Ghostwire: Tokio Gameplay Preview

Ghostwire: Tokio es esa ocurrencia rara: un tirador en primera persona de Japón. Aunque lo llamando un tirador se siente como un poco de tramo, o tal vez incluso un poco reductor considerando la falta completa de armas de fuego, a menos que cuente las pistolas de los dedos. Esto significa que el último título de Tango Gameworks es único de la oportunidad, especialmente en comparación con los tiradores occidentales más predominantes. Si su combate anómalo está lo suficientemente atractivo como para sostener un juego completo que aún permanece, pero después de jugar a través de Ghostwire: los dos primeros capítulos de Tokio, la primera promesa es ciertamente allí.

En Ghostwire: Tokio, juegas como un joven estudiante llamado Atiko Izuki, quien solo pasa a estar muerto. El juego comienza con su protagonista acostado boca abajo en medio de la carretera, sucumbiendo a sus heridas después de un accidente automovilístico fatal en el famoso cruce de shibuya de Tokio. Luego se ha salvado cuando un espíritu sombrío conocido como KK se fusiona con su cuerpo, restableciéndolo a la vida. La unión antinatural entre los dos le da a Atiko poderes sobrenaturales que pulsan de sus dedos, que es ideal, considerando que los restos de los residentes de Tokio han sido consumidos por una niebla maliciosa que envuelve toda la ciudad. Los espíritus malignos ahora deambulan las calles de Shibuya en su lugar, convocadas aquí por un hombre enigmático con una máscara de Hannya.

KK quiere vengarse de este antagonista oculto, pero la pregunta de "¿Por qué?" No se responde en los primeros dos capítulos del juego. Las motivaciones de Atiko son más genéricas, ya que su hermana menor ha sido secuestrada por el villano para fines infames. No está claro si va a ser algo más que una damisela arcaica en peligro en este momento, pero de cualquier manera, la narrativa aún no me ha agarrado. Dicho esto, hay potencial en la historia de fondo de KK y los misterios que lo rodean, y estoy ansioso por descubrir más. La broma entre los dos protagonistas también ha sido un punto culminante hasta ahora, con su diálogo natural y una relación en ciernes, agregando cierta levidad al tema a veces sombrío.

En su mayor parte, sin embargo, la historia ha tomado un asiento trasero a Ghostwire: el combate y la exploración de Tokio. Con los poderes espectrales de KK que corren por sus venas, Atiko es capaz de derrotar a los invasores fantasmales de Shibuya al desatar proyectiles mágicos de sus dedos. En el léxico del juego, esto se conoce como tejido etéreo, con cada tipo que adopta un elemento diferente, como el viento, el fuego o el agua. Comienzas el juego con el tejido de viento, lo que le permite pimentar enemigos con ráfagas rápidas de aire tocando el botón de brotes. Sosteniendo el botón, por otro lado, cobra un disparo más poderoso, y si daña lo suficiente, su núcleo interno se expondrá, lo que le permitirá extraer su corazón irregular por una muerte instantánea.

Sus capacidades defensivas se limitan a un bloque que niega el daño parcial y un bloque perfecto que requiere un momento preciso para parar un ataque y anular todo daño. Las batallas pueden descender al caos a veces, especialmente cuando luchas contra varios tipos de enemigos a la vez, por lo que la falta de maniobrabilidad de Atiko se siente como un obstáculo en ocasiones. Hay indicadores para advertirte cuando los enemigos están atacando desde fuera de pantalla, pero sin esquivar o incluso un giro rápido disponible para usted, su único recurso es dar la vuelta y esperar que pueda bloquear lo que se dirige a su manera. Esto requiere que algunos se acostumbran, y finalmente aprendí a enfocar más de mi energía en el posicionamiento en un intento de mantener a cada enemigo delante de mí.

Al final del segundo capítulo, obtuve acceso a ambos tejidos de incendios y tejidos de agua. El primero le permite disparar bolas de fuego explosivas que infligen mucho daño, pero su munición espectral para ello está limitada en comparación con las otras habilidades a su disposición. El tejido de agua es ideal para situaciones de cuartos cercanas, desatando una explosión horizontal de agua que sea comparable a una explosión de escopeta con su amplia extensión. También obtienes acceso a un arco mágico que es útil cuando quieres tomar un enfoque sigiloso, dejándote recoger silenciosamente a los enemigos desde lejos.

El combate se vuelve mucho más dinámico una vez que su arsenal comienza a crecer y comienza a considerar cuál es el poder correcto para cada situación. La animación de Atiko también vende todo el concepto. Sus dedos están constantemente contorsionando en diferentes formas, apagándose de la gimnasia de los dedos necesarios para usar estos poderes sobrenaturales, y las retroalimentación que recibe cuando se conecta a agregar a la satisfacción. Ghostwire: Tokio mezcla folclore japonés con toques contemporáneos, y esto es especialmente evidente en su diseño enemigo. Las apariciones que luchas pueden ser espíritus malignas, a menudo basadas en Yokai, pero tus ataques arrancan estos trozos digitales que lo hacen parece como si estuvieran construidos a partir de LEDs. Se sienten como una representación de Tokio, donde la modernidad de la ciudad se convierte en su pasado, ya que los rascacielos elevados se sientan junto a los santuarios tradicionales de Shinto.

Explorar la ciudad es una parte importante de Ghostwire: Tokio. Después de un capítulo de apertura lineal, el mundo abierto del juego está disponible para usted. Gran parte de la ciudad todavía está oculta por la niebla malvada, por lo que el recorrido es limitado hasta que puede eliminarlo limpiando las diversas puertas de Torii ubicadas en toda la ciudad. Puedes visitar las tiendas de conveniencia personalizada por gatos hablados encantados, donde puedes comprar consumibles como Takoyaki, Rice Balls y Dad Cobs para reponer su salud. Los santuarios a menudo tendrán que usar Omikuji que puedes usar para revelar tu fortuna, brindándole a los aficionados temporales en combate, e incluso puede alimentar a los perros callejeros ahora vagando por las calles de la ciudad.

Sin embargo, la mayor parte de su tiempo entre las misiones de la historia se gastará en busca de misiones secundarias. Amistoso espíritus solicitará su ayuda para lidiar con diversos problemas en todo Tokio. Por ejemplo, una joven le pide que recupere la querida paraguas de su abuela después de que se transforme en un Yokai, mientras que otro espíritu está preocupado por la energía negativa que emana de una casa de baños. Completar estas misiones secundarias generalmente no toma más de un par de minutos, y no hay mucha profundidad para ellos. Encontrar un objeto o derrotar a unos pocos enemigos es todo lo que ascienden hasta ahora. De vez en cuando llegas a conocer las diferentes facetas del folklore japonés, así que, con suerte, estas misiones secundarias evolucionan y se vuelvan más interesantes en capítulos posteriores.

Me tomó seis horas vencer a Tokio: los dos primeros capítulos de Ghostwire, que habla de cuánto hay que ver y hacer dentro de su mundo abierto. Idealmente, las misiones secundarias mejorarán lo suficiente como para que valgan la pena, y estoy interesado en ver cómo progresa el combate mientras desbloqueo más del árbol de habilidades de Atiko. La historia no me ha agarrado todavía, pero sus misterios son definitivamente intrigantes y tengo curiosidad por ver cómo se desarrolla todo.

Ghostwire: Tokio se lanzará el 25 de marzo para PS5 y PC.